domingo, 30 de octubre de 2011

Aprendí a ser formal y cortés, cortándome el pelo una vez por mes. Y si me aplazó la formalidad, es que nunca me gustó la sociedad. Viento del sur, o lluvia de abril, quiero saber dónde debo ir. No quiero estar sin poder crecer, aprendiendo las lecciones para ser. Y tuve muchos maestros de que aprender; soló conocían su ciencia y el deber. Nadie se animó a decir una verdad. Siempre el miedo fue tonto. 
Y el tiempo traerá algún hombre, una casa pobre, años de aprender cómo compartir un tiempo de paz. Nuestro hijo traerá todo lo demás; el traerá nuevas respuestas para dar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario