viernes, 2 de septiembre de 2011

Despierto en el mismo y antiguo escenario, las cosas no cambian y pasan los años. La caja vomita, el diario entretiene, le venden mentiras a los que no tienen. Quisiera encontrarle una vuelta al problema si tarde o temprano el embudo te lleva. ¿Dónde estará el culo de esta forrada? Para saber donde apuntar la patada. Si al final lo que nos queda es el amor ¿Cómo se enseña a amar a alguien que no tuvo de comer? Odio las penas con una salida oscura, pero a veces sólo quiero poder patear esta locura. Me enferma y no creo más ni una mentira de la prensa que hoy todo, todo domina y siento arcadas de sólo pensar en curas que chicos disfrutan tocar. Mi triste consuelo es pensar que algún día al hijo de puta le duela la vida. Que al paso del tiempo nos sobre memoria y venga el momento en que cambie la historia. La Revolución está en las mentes.

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