miércoles, 9 de septiembre de 2009

Y encima llueve.
Cuantas veces habre escuchado esa frase esta semana? Cuantas veces la habre dicho yo?
Qe hermosos son los dias de lluvia, hermosos cuando no tenes qe salir de tu casa, no tenes qe tomar ningun colectivo, hermosos si no hace frio. Pero no es esa mi suerte:
Lunes. 6 de la mañana. Qe escucho? La lluvia. Y por qe no puedo qedarme durmiendo todo el dia? Por qe tengo qe ir al colegio, corriendo el riesgo de mojarme y enfermarme? Por qe tiene qe dar tanta fiaca la lluvia? Por qe no llovio el domingo, qe no tenia nada qe hacer y podia qedarme en la cama hasta la hora qe qisiera u observar la lluvia caer desde la ventana [en mi casa, calentita]?
No, claro. Era lunes. Tenia qe levantarme.
Bueno, a ver. Primero un brazo. Desps el otro. Ya me estire? Ahora si podia salir de las sabanas? No no, todavia no, no qeria. Hacia frio. Pero tenia qe apurarme si qeria llegar temprano al colegio. Vamos! Fuerza y voluntad. Si me visto rapido no paso tanto frio.
Pase la primera etapa, una vez cambiada, lo qe qedaba era facil.
Facil hasta el momento de salir de casa. Ahi se ponia feo. Paraguas? Listo. Campera? Lista. Mochila? Lista. Monedas? Listas. Solo tenia qe abrir la puerta... y salir.
No. no me gusta caminar bajo la lluvia si hace frio. Todos parecemos unos bodoqes andantes, nuestros abrigos aumentan nuestro volumen, perdemos cierta movilidad en los brazos. Qedamos... "pachonchitos". Pero no es ese el problema. Lo molesto es tener qe llevar el paraguas en la mano para qe no nos mojemos. Pero la mano se enfria si no esta adentro del bolsillo [en mi mundo no existen los guantes]. Igual eso no es lo peor. Qe pasa cuando hay viento? Ajá, se nos vuela el paraguas. Si no lo agarramos con firmeza, se nos va. Pero por mas fuerza qe hagamos, todavia corremos el riesgo de qe se nos de vuelta, y deje de taparnos, y no sepamos qe hacer para controlar la situacion sin qedar como unos tontos frente a la gente qe pasa.
Para el viento y decimos "y ahora qe hago con mi pelo, todo despeinado por mi amigo el viento?". Nada, no podemos hacer nada, tenemos las manos ocupadas. Una sostiene el paraguas, la otra esta en el bolsillo, agarrando las monedas, controlando qe no desaparezcan. Sacar de ahi esa mano no es conveniente. Entonces la dejamos ahi. Entonces dejamos qe nuestro pelo siga despeinado, total, qien nos va a mirar? Todos estan preocupados mirando donde pisan, preocupados por agarrar bien su paraguas, todos metidos en sus pensamientos, todos medio dormidos [recordemos, son como las 7 de la mañana].
Tomar el colectivo. Otro problema. Qe la gente empuja, qe el colectivo frena de golpe, qe te chocan, qe no tenes de donde agarrarte, qe la maquina no te toma la moneda, qe no hay asientos [aunqe los hubiera, no me sentaria, tendria qe sacarme la mochila, i desps volvermela a poner cuando bajo, pero eso es demasiado trabajo con la campera puesta.]
Llegar al colegio desps de la odisea. Es reconfortante y a la vez deprimente. Qien qiere estar en el colegio un dia de lluvia? Mejor dicho, qien qiere estar en el colegio? Punto. Ahi termina la pregunta.
Salir del colegio una vez terminado el dia es algo unico, algo tan especial, tan reconfortante, tan maravilloso. Ocurre solo una vez al dia (excepto cuando tenes qe volver para gimnasia, y oh! casualidad, los lunes hay gimasia)
Entonces qedamos en qe salgo del colegio, voi para casa, como y otra vez a la calle, otra vez a vivir esa odisea de la mañana, con la diferencia de qe ahora es todavia mas deprimente, porqe el sol deberia haber salido, pero no, esta nublado... y encima llueve.
Termina gimnasia, vuelvo a mi casa, pero mi dia no termina ahi, nono, mis lunes nunca terminan ahi: a ingles particular! Esta vez, tuve la suerte de ser llevada por mi viejii, asi qe no sufri el frio, la lluvia ni el viento. Desps de ingles, llegar a mi casa fue placentero. Aunqe no tuve tiempo de hacer nada, apenas un repasito para la prueba de matematica del dia siguiente.
Martes. 6 de la mañana. Abro un ojo, desps el otro. Qe pasa con mi nariz? Apa! Me resfrie. Culpable: la lluvia de ayer. Y ahora, otra vez, frio, nubes, sueño, y encima lluve. Pero esa ya es otra historia, aunqe no mui diferente a la del lunes.

Hoi miercoles, ya no llueve, ya no hay nubes, pero dentro de mi todavia hay tormenta. El dia qe este feliz conmigo misma, el dia qe me acepte como soi, i sepa ser feliz sin EL, se cae el cielo.
Pero ahora esta gris... Y encima llueve.

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